El viernes pasado Gerardo
Fernandez escribe en su blog un
artículo interesante en que analiza el posible futuro del Kirchnerismo,
ante el avance de lo que caracteriza como “los sectores conservadores del
peronismo”.
Abel, en su blog le contesta, parcialmente a mi
entender, con un posteo “El
Kirchnerismo resignado”.
Según entiendo, por ser
lector de dichos blogs, creo que hablan de cosas diferentes.
A Gerardo le preocupa el
futuro de todos los avances conseguidos en los últimos 10 años, y que no eran
para nada esperados para cualquier observador de la política en el año 2002, ya
que ninguna organización política (incluida el peronismo) tenía entre sus
propuestas, nada de lo que vino después.
Y todo eso que vino después,
no fue porque era “el programa del Peronismo”, sino que en la muy fluida
situación política del 2002/2003, fue posible que ganara un tipo que casi nadie
conocía, pero que tenía fuertes convicciones acerca de lo que necesitaba el país,
casi una casualidad, y esas convicciones fueron acompañadas por la gran mayoría
del pueblo argentino.
A Abel le molesta la
caracterización del Massismo como “los sectores conservadores del peronismo” y
refuta diciendo que ha habido anteriormente agrupamientos conservadores en el
peronismo y que terminaron fracasando por no incorporar a otros sectores.
Luego menciona, no se si irónicamente,
a “los compañeros de la UCD ”
que se incorporaron durante el menemismo, como si fuese un hecho natural que
aquellos que pregonaban las ideas de Alvaro Alsogaray se incorporaran al Peronismo.
Me parece que lo que no está
teniendo en cuenta Abel, es que el Peronismo es esencialmente la organización
política para el acceso al Gobierno y a las cuotas de poder que ello
representa, (¡¡ si hasta Macri quiere llegar con el Peronismo !!), y coincido
con Gerardo en que Massa y sus seguidores no parecen representar la continuidad
o profundización de las políticas del Kirchnerismo, sino todo lo contrario.
Es cierto también que ese
25% o 30% que representa hoy el Kirchnerismo no desaparecerá, pero son cosas
muy distintas acompañar activamente a un Gobierno en sus políticas, a resistir
activamente las políticas de un Gobierno.
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