sábado, 17 de mayo de 2014

Los ascensores de Mauricio


En las expensas de este mes nos encontramos que hemos tenido que pagar $ 313 por cada ascensor existente en el edificio.

El pago es en concepto de Tasa anual por el servicio de verificación de funcionamiento y mantenimiento de ascensores, montacargas y elevadores y lo cobra la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Aquí, La Nación y aquí Clarín nos cuentan en extensos artículos, los grandes beneficios que estos pagos les aportarán a los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires. 

Lo extraño de este nuevo pago que hay que realizar, es que todos los edificios que poseen ascensores, están obligados por el Gobierno a contratar a alguna empresa autorizada por el Gobierno,que preste el servicio de mantenimiento de ascensores. Dichas empresas deben registrarse ante el Gobierno y cumplir múltiples requisitos para ello.

O sea que los Consorcios deben pagar a alguna empresa por el servicio de mantenimiento de ascensores, y al mismo tiempo pagarle al Gobierno una Tasa por el servicio de mantenimiento de ascensores que nunca realiza, ni va a realizar.

Decimos que no lo realiza, porque en los últimos 20 años jamás vino un inspector a mirar los ascensores.  
Veamos que dice aquí, la Presidente de la Asociación de Peritos Verificadores del Gobierno de la Ciudad:

"Para controlar los más de 150 mil ascensores que hay en la Capital el gobierno cuenta con un plantel de apenas 10 inspectores. Según la arquitecta Lilian Rodríguez, presidenta de la Asociación de Peritos Verificadores, se trata de personal “no profesionalizado” que realiza esa tarea mientras existe un registro integrado por ingenieros y técnicos habilitados que “no son convocados”. 

En diálogo con este diario, Rodríguez dijo que “hace años que venimos planteando esta situación al  poder ejecutivo sin recibir respuestas. En estas condiciones, los ascensores no son seguros”. La especialista responsabilizó de esta situación a la Dirección Generalde Fiscalizaciones y Control de  Obras (DGFyCO), a cargo de Javier Ibáñez, de la que dijo que “pasamos por todos los jefes sin que nadie respondiera a nuestras preguntas”. 

En este sentido, la profesional indicó que “hoy no es posible tener una cifra exacta de la cantidad de ascensores que hay en la Capital y tampoco sabemos por qué del cuerpo de verificadores de ascensores creado en 2003 nunca se ha llamado a nadie ni ha habido sorteos”.

Desde entonces, la fiscalización de los elevadores está a cargo de la DGFy- CO que realiza sus  trabajo con sólo 8 inspectores de los cuales uno es jefe y el resto debe cumplir las inspecciones en pareja, por lo que no se pueden realizar más de tres inspecciones por día para controlar un parque estimado en entre 150 y 200 mil máquinas.

“Además, ese personal no reúne los requisitos necesarios para hacer este tipo de controles, que deberían estar a cargo de ingenieros con competencias relacionadas a la mecánica”, explicó.

La realidad es que con el boom inmobiliario vivido en los últimos años el número de ascensores se multiplicó sin cesar sin que nadie sepa con certeza cuál es la cifra de estos. La situación motivó un pedido de informes presentado por el diputado Fernando Sánchez para que el Ejecutivo porteño especifique cuántos elevadores hay, cuántos de ellos están habilitados y cuántos son clandestinos.

Rodríguez explicó que “en esta materia prevalece un gran descontrol que facilita que las obras nuevas pongan a funcionar ascensores sin que estén correctamente habilitados”. 

En la actualidad, según la la normativa vigente, el mantenimiento de cada ascensor está a cargo de empresas conservadoras que a su vez contratan ingenieros. Estos profesionales realizan las inspecciones mensualmente y firman una cartulina, que es la que se ve en la cabina del ascensor.

“Los usuarios creen que esto basta para que el aparato funcione de forma segura, pero esto no es tan así”, advirtió Rodríguez que explicó que “el profesional está obligado a firmar un libro que está en la sala de máquinas y donde debe asentar todas las novedades”. "


Por último, veamos una definición de Tasa:

“…un tributo cuyo hecho imponible consiste en la prestación de un servicio o la relación de una actividad de la administración que afecte o beneficie de modo particular al sujeto pasivo”, completo aquí.

Aparentemente, lo que está cobrando el Gobierno de Macri es ilegal, porque no existe la prestación de un servicio,  !un abogado ahí por favor!

Si tenemos en cuenta las declaraciones de la Sra. Lilian Rodriguez, tenemos 150.000 ascensores x $ 313, nos da $ 46.950.000, un lindo número para invertir en una campaña.

2 comentarios:

Alcides Acevedo dijo...

¿Ingenieros revisando ascensores? no sabía, creí que era trabajo para un técnico especializado ¿en la facultada enseñan como revisar ascensores?

Por favor, cuanta ignorancia, ese planteo es del colegio de ingenieros que quieren cobrar por poner una firma antes que ponerse a trabajar de verdad.

Por otro lado pedir mayores "controles" es invocar la desgracia del consorcista: eso incrementaría drasticamente el costo de mantenimiento, de hecho, si el gobierno de la ciudad hiciera un examen riguroso tendría que clausurar el 80% de los ascensores.

Voces dijo...

Alcides:
Como el gobierno ha tercerizado casi todos los servicios, también ha tercerizado el Control, por eso hay peritos verificadores para casi todo. Uno de los requisitos del gobierno de la Caba para ser perito verificador es tener título universitario. Son los acuerdos de las corporaciones de profesionales con el gobierno.
El tema del post es justamente que están cobrando por un servicio que nadie realiza.