Denuncian a la esposa de Macri por casos de trabajo esclavo.
Por la confección de la empresa de ropa Cheeky
La casa de ropa infantil que lidera Awada terceriza su producción
La empresa de ropa infantil Cheeky,
perteneciente a Juliana Awada, esposa del actual
jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, se vio
nuevamente involucrada ayer en una denuncia penal por tercerizar la producción
de esa marca en un taller clandestino que utilizaría trabajo esclavo.
En la denuncia presentada por la
“Fundación Alameda Contra el Trabajo Esclavo” que recayó en el juzgado federal
Nº 9 de está capital actualmente subrogado por el juez Sergio Torres, se
adjuntó una prueba fílmica tomada por uno de los trabajadores sometidos a dicha
explotación.
En la filmación
se puede apreciar que las trece personas que ocupan el mencionado taller se
encuentran sometidas al régimen de “cama adentro”, con jornadas laborales que
van desde las 7 a las 21 horas, con medio sábado
incluido y por las que perciben una remuneración mensual de 1800 pesos, que
incluye cama y comida, se detalla.
Los costureros,
en su gran mayoría indocumentados de nacionalidad boliviana, cada vez que deben
abandonar el local deben dejar sus pertenencias a modo de depósito, las que
serán custodiadas por el regenteador del taller a modo de garantía de su
regreso.
La denuncia
contra el responsable del lugar apodado 'Pepe' y contra la firma Cheek S. A.
propiedad de la familia Awada, es por violación a la Ley 12.713 referida a
trabajo a domicilio, exceso de jornada laboral y al pago de sueldos inferiores
a los ajustados a derecho.
En la segunda vez en el término de
cinco años que la empresaria se ve involucrada en una causa por trabajo
esclavo.
La primera de ellas que data del año
2007, terminó recayendo en el juzgado del por entonces juez y actual ministro de Justicia y Seguridad
porteño, Guillermo Montenegro,
quién terminó sobreseyendo a los acusados.
Tiempo después Montenegro pasaría a ser
funcionario del macrismo.
"Awada terceriza la producción de
en talleres clandestinos y según la ley de trabajo a domicilio, es
solidariamente responsable en lo penal y como en lo laboral de los lugares a
donde manda a confeccionar sus prendas", señaló a BAE Gustavo Vera,
titular de la Fundación Alameda, quien agregó que "según la ley, la marca
tiene la obligación de registrar a esos talleres ante el Ministerio de Trabajo
y. obviamente, verificar que se encuentren en condiciones adecuadas".
Vera sostuvo que "lo primero que
se puede apreciar en el video es la situación de servidumbre a la que se
encuentra sometida esa gente, la que no puede salir del lugar sin el visto
bueno del tallerista y previo a dejar sus pertenencias como garantía de que no
se van a escapar" y añadió que en lugar, en el que además viven cuatro
niños “existe un solo baño y está repleto de polvo".
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