Se cumplieron 3 meses del comienzo del gobierno
democrático (por la forma de obtener el gobierno), mas neoliberal y colonial
que conozca nuestra historia de los últimos 100 años.
Hasta ahora, ha desarrollado una política muy agresiva
con los sectores populares, enfrentada con la esencia de un sistema democrático
y en la mayoría de los casos con los "principios republicanos", que
cuando eran oposición decían defender.
La mayoría de los que vivimos la debacle del menemismo y
de la alianza, nos sentimos identificados con los gobiernos kirchneristas,
porque creíamos que las políticas neoliberales nos iban a seguir exprimiendo
por muchísimo tiempo luego del 2001.
Nos sorprendimos con esa dupla de gobierno que comenzó a
defender los intereses populares y del país y siguió haciéndolo con variada
fortuna durante sus mandatos.
Todo lo ocurrido en los últimos 3 meses me ha llevado a
pensar y concluir, cuan tibios han sido los 12 años de gobierno de Néstor Kirchner y
Cristina Fernández en la defensa de los intereses populares y cuan cortos se
quedaron en el desarrollo de sus políticas.
Demasiado "progresismo" y respeto por las
formas republicanas, de un sistema político diseñado a la medida de los poderes
fácticos, que cambia un poco, para que en definitiva nada cambie en lo esencial
(gatopardismo).
Muchos dirán, se hizo lo que era posible con las fuerzas
con las que se contaba, tratar de ir más allá era arriesgarse a perder todo lo
logrado, bueno, lo estamos perdiendo sin haber intentado ir más allá.
Quizá, el problema hayan sido las alianzas sociales
insuficientes que sostuvieron al Kirchnerismo, o quizá también sea posible que
para muchos compañeros dirigentes del Peronismo, la obtención de la Felicidad
del Pueblo y la Grandeza de la Nación, sólo debe darse dentro de los límites de
la realidad que tenemos.
Lo que nos debe quedar claro a aquellos que nos
identificamos con los intereses de nuestro pueblo, es que los poderes fácticos
ligados al poder financiero internacional y los intereses imperiales, no
titubean un instante a la hora de apropiarse de las riquezas que genera el
país, no importan las formas, ni las leyes.
Creo que otra de las enseñanzas que nos deja la realidad
que estamos viviendo, es que el peronismo institucional existente es en su gran
mayoría una fuerza conservadora, acompañó a los tumbos las propuestas kirchneristas
obligado por las circunstancias, pero ahora se alinea con el poder de turno,
como en la época de Menem, en contra de los intereses populares.
Los 12 años de limitada Felicidad del Pueblo fue un cisne
negro, un evento de la naturaleza, una pareja que se llamó Néstor Kirchner y
Cristina Fernández, que gobernaron como lo hicieron por lo que tenían en la
cabeza, y no como representación de una fuerza política.
Pareciera que si en alguna etapa de nuestra historia
queremos pasar a ser un país medianamente desarrollado, necesitaremos algo más
que un fuerte liderazgo, las evidencias las muestra nuestra realidad presente.
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