Luego de 12 años de gobiernos que trataron de representar
los intereses del Movimiento Nacional y Popular, con muchos éxitos en su haber,
deberíamos ser capaces de analizar los errores cometidos.
Errores que permitieron que ganara las elecciones una
organización política que prometió alegría con globos y bailes, que ocultó
sistemáticamente sus propuestas políticas y que en el distrito que viene
gobernando hace 8 años, se cansó de ignorar la Constitución y cometer tropelías
con las contrataciones directas sin licitaciones.
Una de las principales enseñanzas que nos dejaron los
gobiernos de Néstor y Cristina, es que es prácticamente imposible avanzar en el
progreso del país y de sus habitantes, sin una profunda modificación en nuestro
sistema de justicia.
De los tres poderes en que se basa el funcionamiento
democrático, es el único que es permanente y opaco, permanente porque los
jueces y fiscales lo son y sólo pueden ser removidos por juicio político.
Los años pasados y el reciente presente nos muestran con
claridad que intereses representan, gran parte de los integrantes del poder
judicial.
Otra de las enseñanzas que nos dejan estos años, es que
el país no puede dejar en manos de empresas multinacionales el manejo del
comercio exterior.
Seguramente habrá quien diga que es prácticamente
imposible recuperar el manejo del comercio exterior, pero sin ese recurso
tampoco es posible un desarrollo independiente, y hablar de justicia social,
soberanía política e independencia económica, será una ficción mientras el país
no controle dichos recursos.
Por último creo que si el peronismo pretende volver al
poder representando los intereses del Movimiento Nacional y Popular, deberá
pensar en formas más democráticas de organización.