En Occidente, lugar geográfico
al que pertenecemos, estamos viviendo bajo la hegemonía política del poder
financiero globalizado.
Este cuenta como aliados en
algunos casos, o como parte integrante en la mayoría de los casos, de los
conglomerados mediáticos más importantes, léase señales de cable, canales de
televisión, medios WEB y medios impresos.
Dichos conglomerados hace
tiempo ya que han dejado de informar lo que acontece (si es que alguna vez lo
hicieron) y el objetivo actual es formar la opinión pública, es decir imponer
su ideología que casi siempre coincide con sus intereses, independientemente de
los hechos más o menos objetivos.
A esto debemos sumarle, la
fauna carroñera que vive en los alrededores de estos poderes permanentes, “periodistas
independientes”, algunos políticos de oposición que viven de la política,
algunos jueces, algunos fiscales, algunos sindicalistas, algunos dirigentes de
empresas, barras bravas y unos cuantos más que sería largo enumerar.
Es en este difícil contexto
en el que debemos desarrollar la democracia y aquellos a los que les toque,
gobernar el país.
Si los que gobiernan “siguen
la corriente”, es decir, aceptan el statu quo, el orden establecido, no tendrán
mayores problemas, no habrá grietas ni enfrentamiento social.
El problema aparece cuando a
los que gobiernan se les ocurre modificar algunos contextos, que los pobres no
sean tan pobres, que los marginales se vayan integrando a la sociedad, que las
jubilaciones se actualicen, que paguemos precios mas razonables por lo que
consumimos, que no se fuguen tantas divisas y diversos etcéteras que han sido
objetivos kirchneristas.
Si a esto sumamos la
posibilidad tangible de un nuevo gobierno FPV con objetivos medianamente
similares a los anteriores, entonces aparecen los verdaderos problemas de un
sistema democrático institucional y socialmente débil.
Entonces asistimos a todo
tipo de maniobras y operaciones para desgastar al Gobierno y tratar de que éste
cometa errores, llegando al extremo de tratar de convertir en prócer, a un
fiscal muerto que, de haber seguido viviendo debería haber sido juzgado por
seguir directivas de gobiernos extranjeros y de participar en una operación política
contra el Gobierno armando una denuncia sin ningún tipo de prueba que lo
avalara.
Todo esto me lleva a pensar,
que los compañeros peronistas, los únicos que intentan la representación política y se han planteado gobernar
alterando el orden establecido y han finalizado sus mandatos, deben reflexionar
profundamente acerca de las Instituciones existentes, la profesionalización del
Estado, su modificación, cómo se accede al mismo y se evita su colonización y cómo
se moderan los poderes fácticos ya mencionados, ya que estos poderes irán en
aumento y sus tácticas y estrategias serán también mas audaces, cómo lo vienen
demostrando.
Están exacerbados, los próximos meses van a ser muy difíciles, espero que el Gobierno conserve la calma y siga gobernando como lo ha hecho hasta ahora.